Asistentes (aparte de los otros nosecuantosmil): Ali-Oli, Beíta, Crí, Marita, Asdrúbal, José Antonio y Antuán.
Segunda vez en un año que veía a Adolfo Cabrales con su banda reformada de cabo a rabo. De los anteriores discos sólo queda el GRAN Javier Alzola al Saxofón. El resto de la formación la integran:
- a la batería está el “niño” Bruno,
- al bajo Candy Caramelo,
- al órgano Hammond, teclados y acordeón Joserra Semperena,
- y a lo que no toca Fito, el ENOOOOOOOOOOORME Carlos Raya (Guitarra eléctrica, acústica, slide y pedal steel)
Para más detalles, http://es.wikipedia.org/wiki/Fito_y_los_Fitipaldis
Y a lo que vamos. El viernes apuntaba maneras de que se fuera al peo el concierto, y en efecto, se montó la de Dios. Empezó a llover como si no costara, rayos y centellas… y los teloneros (Zodiacs, a los que me apetecía escuchar) se largaron. Pero vamos que nosotros dentro del recinto, pensando ya que a ver si cancelaban para irnos de allí corriendo… y qué equivocados que estábamos.
En fins… ya calaos como sopas sonó una voz desde algún sitio supuestamente recogido: “aguantad 10 minutos más, que en cuanto deje de llover salen a tocar”. Y efectivamente, dejó de llover y salieron. Vaya que si salieron.
El pobre Fito empezó una hora y pico (tendiendo a una hora y veinte) tarde. Para más INRI, se les fueron los focos, y las pantallas donde se proyectaban las imágenes para los que no estábamos tan cerca fueron desmontadas para evitar riesgos mayores… la verdad es que soplaba el aire como queriendo arrancar el escenario, y las pantallas parecían velas de barco.
Sin luces, muy íntimo, pero el sonido MUY bueno. MUY bueno, sí señor.
Reconozco muchas cosas en la música de Fito, pero destacaré dos: la primera que me encanta, bien con Platero, bien en solitario. La segunda, pues que le agradezco enormemente que antes de tocar estas canciones con Platero, las toque por su cuenta (tiene cosas MUY moñas). Es algo así como si Metallica hubieran cambiado de nombre para hacer el KK y el RE-KK (en las portadas creo que pone “Load” y “Re-load”)… les hubiera respetado más, y no hubiera sufrido tantos disgustos, jajajaja.
Bueno, y que se curra mucho las letras, en mi modesta opinión tiene que sudar sangre para escribirlas. Y que tiene mucha, ¡qué digo yo!, muchisisisísima guitarra. Y eso siempre está muy bien ;)
A ver que me centro… porque no quiero contar mucho: tocó el “Por la boca vive el pez”, su último disco hasta la fecha, completo. No en orden (hubiera sido mucho), pero sí al completo. Entre medias iba colando nuevas versiones de sus “viejos” temas: “Trozos de cristal”, “La casa por el tejado”, “Soldadito marinero” (Joer, qué moñez, pero de hasta ésta me gusta la letra). Pero vamos, los mismos temas que tocó en Getafe con Calamaro (la crónica de éste para otro día, jeje).
Me apetecía volver a ver a Carlos Raya. A Fito le he visto docenas de veces (sólo o con Platero), pero volver a ver a Carlitos Raya (y le he visto con Quique González, y con M-Clan) ver cómo usa los arpegios, las sextas, Dios, me encanta cómo toca. Tiene un gusto exquisito, no le sobran notas… y cuando tiene que ir deprisa, digita muy bien. Pero le gusta (y a mi) el hacerlo todo blusero: despacito, despacito en plan voy a tocar 3 notas en este riff, pero vais a manchar los pantalones del gusto. Si alguien aún no ha escuchado el disco, está tardando. Se escucha perfectamente cómo acaricia su preciosa Gretsch (http://www.gretsch.com) en Me equivocaría otra vez (la pista 2, por si te acabas de agenciar el disco, jeje).
Por lo demás, pues eso, que me gustó mucho. Buen concierto de rock&roll en muchas de sus variantes, pero siempre muy guitarrero.
Ah, y la gente, jajaja, como siempre, mucha niña que no sabe que va a un concierto en el que lo normal es que te pisen, haya empujones y tal… y muchas con sus zapatos de bailarina, o de chúpamelapuntalámemeeltalón, jajaja. Si a esto sumamos lo que llovió, pues seguro que muchas acabaron con constipado al día siguiente. En esta ocasión ni siquiera pedimos ná de beber… bueno sí, alguna de éstas pidió un cubalitro jejeje. Afortunados fuimos que había alcohol, juasjuasjuas.
Y hasta la próxima. Espero no tardar 16 días en poner la siguiente crónica… así no engancho a la clientela.
